Causas del Cierre del CSMUN
En diciembre de 2019, surgió una epidemia viral en la ciudad de Wuhan, China. El brote comenzó en el mercado Huanan, donde se comercializaban especies ilegales para el consumo humano y cuyas condiciones sanitarias eran bastante pobres. Se cree que el virus se originó en los murciélagos, animales que eran vendidos en dicho mercado. Lo peligroso del asunto es que, al pasar de una especie a otra, los virus pueden mutar y volverse más agresivos. Este fue el caso del COVID-19, virus similar al SARS, cuyo origen fue rastreado a la misma especie. Los contagiados empezaron a mostrar indicios de complicaciones respiratorias y neumonía. Finalmente, el 9 de enero de 2020 el COVID-19 cobró su primera muerte. Científicos chinos determinaron que este virus se propagaba de humano a humano a través de las vías respiratorias, lo que facilita el contagio. A principios de fe-

Sofía Zevallos Giraldo
Estudiante 11
brero de 2020, el virus había cobrado más de 500 vidas. Como medida para controlar el virus, Wuhan fue aislada y se construyó un hospital especializado en COVID-19 en tan solo diez días.
Gracias a la migración, el esparcimiento del virus por el mundo se dio más rápido de lo esperado. Actualmente, hay más de 202 territorios donde el virus está presente, siendo China, Italia, EE. UU y España los más afectados. Adicionalmente, ha habido 512.701 casos confirmados por la OMS, de los cuales 23.495 han sido mortales. El COVID-19 tiene una tasa de mortalidad de 3,4%, siendo más afectados los adultos mayores de 60 años de edad.
El pasado miércoles 11 de marzo de 2020, la OMS declaró la situación del COVID-19 como una pandemia. Debido a esto, múltiples países han tomado la decisión de declarar cuarentena nacional, donde se le prohíbe a los ciudadanos salir de sus casas con normalidad, con la única excepción de salir a comprar víveres y elementos de primera necesidad. Colombia se sumó a esta medida desde el martes 23 de marzo de 2020 y se espera que se extienda hasta el 13 de abril de dicho año. Sin embargo, se especula que la cuarentena será extendida, posiblemente, hasta junio.
Acogiéndose a la medida gubernamental expedida por el presidente de la república, Iván Duque, el Colegio Canadiense decidió cancelar su modelo anual de naciones unidas, CSMUN. Esto con el fin de velar por la protección y seguridad de quienes atenderían el evento. Sin embargo, esta situación nos lleva a cuestionar cómo se hubiera podido prevenir esta situación y qué tan competentes fueron los gobiernos al manejarla. ¿Es China responsable por el desastre mundial que desató uno de sus mercados ilegales, o son culpables los demás países al no acatar apropiadamente las normas de seguridad sugeridas por el gobierno chino desde un principio?
En la década de 1970, China pasaba por una crisis social. El régimen comunista no daba abasto para alimentar a su población de más de 900 millones de personas, por lo cual aproximadamente 36 millones de personas habían muerto por inanición. Al verse sumidos en esta decadencia, el régimen cedió al pueblo el poder de proveerse su propia comida en 1978. La pobreza que azotaba a la mayoría de la población los hizo recurrir a la crianza de animales salvajes para sostenerse, ya que estos eran más económicos de conseguir. A pesar de ser una decisión cuestionable, solucionaba los problemas que el gobierno estaba teniendo en su momento y por esto lo aceptaron. En 1988 el gobierno chino decidió pasar una ley donde se definía la fauna silvestre como un recurso que podía ser utilizado por sus ciudadanos, lo que empeoró la situación.
La aprobación gubernamental dio paso al surgimiento de una nueva industria, que sirvió como encubrimiento para una mafia de comercio ilegal de especies salvajes, como lo eran los rinocerontes, tigres y pangolines. Para la época de los 2000, estos mercados se encontraban llenos de animales, lo que dio como resultado el surgimiento del virus SARS. Como consecuencia, el gobierno de China decidió cerrar estos mercados, pero no dejaron de legalizar la venta de ciertas especies. La demanda por los productos que se ofrecían continuaba incrementando y estos eran publicitados como medicinales. Varios países alrededor del mundo han alentado a China a que prohíba estos mercados de manera definitiva. Sin embargo, el gobierno sigue haciendo la vista gorda pues esta industria está avaluada en millones.
Al analizar la situación actual y tomando todos estos datos en cuenta, llego a cuestionarme hasta qué punto pueden los gobiernos ser manipulados por la codicia y la sed de poder. La naturaleza se ha encargado de demostrarnos a nosotros -y en este caso al gobierno de China- que las mejoras económicas que acompañan estas industrias no valen el costo que traen consigo. Gracias a la incompetencia de China, el COVID-19 hoy amenaza miles de vidas inocentes, sin nombrar las miles más que ya se ha tomado. Esta situación es un llamado a que despertemos como sociedad y como gobiernos para darnos cuenta de lo que estamos sacrificando por unos cuantos ceros y un poco más de poder.